sábado, 22 de octubre de 2011

Bolilla 10 (Psicoanálisis I)


Conferencia 32:Angustia y vida pulsional
Referencia a la conferencia anterior sobre la descomposición d la personalidad psiq q obliga a optar por otra orientación en el problema d la angustia. Proponiendo q el yo puede producir y sentir angustia. No tiene sentido hablar d angustia del ello o super yo
Cuando hablamos d angustia realista nos referimos al yo, q da la señal para indicar una situación de peligro. Qui se indagan casos de represión  d deseos q tienen q ver con el complejo de Edipo

La angustia es q la crea la represión

El chico siente angustia ante una exigencia d su libido, en este caso: el amor a su madre. Por tanto es un caso de angustia neurótica (libido). Ese enamoramiento le aparece como un peligro interno de la q tiene q sustraerse mediante la renuncia a ese objeto, ya q convoca una situación d peligro externo  (real, el cree en el), q es la castración (castigo de…)
En el nene la angustia es frente a la castración: son los motores de la represión y con ello d la formación d neurosis
En la nena la angustia es frente a la pérdida d amor.

La contribución d Otto Rank: el acto d nacimiento es el modelo d todas las situaciones posteriores d peligro.
Para Freud el tipo de angustia, pérdida d amor, castración, super yo (latencia) q es indispensable en las relaciones sociales como angustia d la cc moral;  a cada edad corresponde a una determinada condición d angustia

¿Cómo nos representamos el proceso d una represión bajo el influjo d la angustia?
El yo es el único q puede producir y sentir angustia, en el se activa una moción libidinal q quiere cumplirse, esta exigencia pulsional debe ser sofocada. El yo se siente endeble frente a los reclamos del ello y permite sentir un mínimo d angustia, anticipar la situación temida, por la cual, se pone en juego el principio d placer/displacer q lleva a cabo la represión d la moción libidinal (pulsional) peligrosa. El YO, ante la señal d angustia reacciona con ataque d angustia y contrainvestidura, esta se conjuga con la emergencia d la moción reprimida para la formación d síntoma (deseo/defensa).
El carácter es atribuible al yo; tiene formaciones reactivas; y medios normales por el rechazo d mociones pulsionales indeseables.

Volviendo al ello, ante la represión ¿Qué pasa con el afecto? ¿Cómo se aplica?  Es probable q el destino no sea el mismo en todos los casos. Entonces puede ocurrir:
-          q la moción pulsional reprimida retenga su investidura libidinosa y persista inmutada en el ello; y
-          otras veces, puede sobrevivir una destrucción completa, donde la libido se reconduce por otras vías, ej. Complejo d Edipo
-          degradación libidinal, regresión d la organización libidinal a un estadio anterior (esto puede ocurrir solo dentro del ello)
¿Qué es en verdad lo peligroso, lo temido en una d tales situaciones d peligro?
El factor traumático es donde fracasan los empeños del principio d placer
Ya no afirmamos q sea la libido misma la q se muda en angustia, pero no se logra objeción alguna a un origen doble d la angustia, como consecuencia del factor traumático, como señal d q la angustia amenaza la repetición d una factor así

Teoría de la libido o doctrina de las pulsiones
Pulsiones Yoicas: se refieren a la conservación, afirmación, engrandecimiento d la persona, son inflexibles, imperativas.
Pulsiones sexuales: se refieren a la vida sexual infantil y perversa, son plásticas, son reemplazables
En ambos grupos d pulsiones hay conflicto; y hasta ese momento a Freud solo le interesaban las pulsiones sexuales cuya energía se denomina libido.

Características d la pulsión:
Empuje: es la fuerza constante
Fuente: es d donde parte la excitación (zona erógena). Excitación somática
Objeto: es donde se satisface la pulsión, puede ser en el propio cuerpo o en un objeto externo. Es lo más variable d la pulsión, puede cambiar.
Meta: es la cancelación d la excitación somática, lo q sería satisfactorio

Tmb el vínculo d la pulsión con la meta y el objeto admite variaciones, ya q pueden permutarse por otros.
Distinguimos con el nombre d sublimación a cierta clase d modificaciones d la meta y cambio d vía del objeto en la q interviene nuestra valoración social.
Un ej d pulsión d meta inhibida es la ternura.

Modo en q la vida pulsional sirve a la función sexual.
Tenemos la pulsiones parciales q son independientes una d la otra, donde hay placer d órgano y el desarrollo libidinal q tiene fase: oral, sádico-anal, fálica, genital.

La teoría d la libido tuvo en sus comienzos la oposición entre PY y PS. Pero cuando mas tarde se comenzó a estudiar mejor al yo y tomamos el punto d vista narcisista, ese distingo perdió el suelo donde se asentaba. Ahora el yo es el principal reservorio libidinal.
En 1914 en “introducción al narcisismo” el Yo es el principal reservorio libidinal. En 1923 en “el yo y el ello”, el ello pasa a ser el reservorio libidinal

Ahora se distingue la pulsión d vida (Eros) y d muerte (Agresión), en esta última se refiere a la destrucción lo q nos lleva a la apreciación d los fenómenos del sadismo ( la satisfacción sex se encuentra en q el objeto sex padezca dolores, maltratos y humillaciones) y masoquismo (la satisfacción esta en ser uno mismo ese objeto maltratado). Ambas son perversiones cuando refrenan las otras metas sex y las reemplazan por sus propias metas. Un  ej  d esto es el d mezcla d pulsiones.

En la 2da teoría del sadismo y masoquismo, se basa en la 2da tópica, donde el ello es el principal reservorio libidinal y d donde derivan las pulsiones d vida y muerte (destrucción)
Entonces tenemos masoquismo primario erógeno; sadismo (objeto) por medio d la musculatura estriada); y masoquismo secundario.

Las pulsiones rigen la vida anímica y vegetativa, y estas pulsiones orgánicas reproducen un estado anterior.
La compulsión a la repetición expresa la naturaleza conservadora d las pulsiones. Ej pulsión d sanar.
A raíz d la misma, ha llamado la atención q las vivencias olvidadas y reprimidas d la 1ra infancia se reproduzcan en el análisis, en sueños y en reacciones, en particular las d transferencia. Aunq esto contraríe el principio d placer; en estos casos hay una compulsión a la repetición q se impone en el principio d placer (ej pag 99)
¿En q contribuiría este rasgo conservador d las pulsiones para entender nuestra autodestrucción?
¿Qué estado anterior querría reproducir una pulsión como esta?
Se refiere a la materia inanimada, al estado inorgánico,
A la vida hay una pulsión q la quiere cancelar y quiere retornar al estado inorgánico, q es la pulsión d muerte.
Entonces la pulsión d vida (Eros) es la aglomeración d sustancia viva en unidades mayores y la pulsión d muerte es la reconducción d lo vivo al estado inorgánico, d esta manera d la acción eficaz y conjugada d ambas surgen los fenómenos d la vida.
Las pulsiones agresivas nunca están solas, sino q 100pre están ligadas con las eróticas, las cuales tienen mucho para mitigar y prevenir en las condiciones d la cultura creada por el hombre 

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