viernes, 21 de octubre de 2011

Moreno, Sullivan, etc (corrientes II)


Podemos definir al CULTURALISMO como la tendencia que pone el énfasis en los factores sociales y culturales en el desarrollo de la personalidad y en la generación del conflicto.
Sullivan, Karen Horney y Erich Fromm.
Ellos rechazaron la teoría freudiana de las pulsiones y pusieron en primer plano dos conceptos: la angustia: conflicto del Yo con las exigencias culturales y la agresividad como efecto de la frustración.
Esta frustración produce un profundo resquemor y una agresividad que debe ser reprimida y por lo mismo está en el origen de la angustia.
Esta forma de entender la génesis del conflicto está totalmente alejada de los postulados freudianos y lacanianos.
A nivel del pensamiento filosófico, Sartre se ocupó y mucho del concepto de angustia y dentro del existencialismo y la fenomenología pensadores como Biswanger y Victor Frankl fueron sus continuadores.El último de ellos, muy ligado al pensamiento católico y a algunas ideas del junguismo.
Sullivan describe por aquél entonces una angustia que él llamó básica, que es adquirida en las primeras etapas de la vida, en la infancia, y transmitida por los padres. Esta ponía en evidente riesgo la necesidad que tiene el niño de seguridad. Esta necesidad de seguridad no tiene un origen sexual para él, sino que está fundamentada en la socialización. Se aleja por lo tanto del concepto freudiano de placer libidinal. De allí surgirá como consecuencia que al tratar de evitar la angustia, reprimirá todos los impulsos que puedan entrar en conflicto con las normas culturales.
Karen Horney también considera a la angustia como un efecto directo de la frustración. Para ella la angustia procura en su intento de ser disuelta, un aumento de las necesidades afectivas y una búsqueda del amor exclusivo, sobretodo de la madre. Al no lograrlo totalmente, se produce agresividad, que lo lleva a experimentar fuertes sentimientos de culpa y temor a perder el amor primordial."La personalidad neurótica de nuestro tiempo".
Erich Fromm, que como recordarán escribió títulos tan importantes como "El arte de amar" o "El miedo a la libertad", ubica a la angustia como resultado del conflicto infantil entre la necesidad de independencia y la de reconocimiento. Para él, la justicia, la libertad y la verdad, son tendencias innatas, fuertemente asentadas en la personalidad humana y no meras sublimaciones como fueron comprendidas por Freud y posteriormente por Lacán.
Para Fromm, el hombre y la sociedad se recrean dialécticamente y es ésta interacción la que hace del hombre un ser fundamentalmente "social". El complejo de Edipo, por lo tanto, es el producto de una sociedad que el denomina "patriarcal", y el resultado de la lucha del niño por su individuación.
La escuela culturalista llega a conclusiones radicalmente opuestas a las que llegó Freud.
Estas posiciones fueron fuertemente criticadas por los psicoanalistas clásicos y rebatidas por numerosos trabajos que investigaron el origen de la sexualidad infantil y el complejo edipo-castración.
Al poner el énfasis en la frustración "realmente" vivida por el individuo, los culturalistas descuidan el papel de la fantasía en los conflictos individuales y terminan negando el concepto de inconsciente tal como lo alumbró Freud y como lo perfeccionó Lacán.
Ellos analizan el conflicto como una "realidad" y perciben a la historia como un "trauma".
Su equívoco más importante es el desconocimiento del caracter imaginario de la angustia y del conflicto edípico, y de los conceptos que por aquel entonces estaba elaborando Lacán con la ayuda de la lingüistica, y su descubrimiento de lo Real.
El Culturalismo desapareció como tal, pero muchas de sus ideas siguen vivas en los movimientos sociales y políticos.
Sobretodo en los llamados "movimientos de liberación de la mujer".

HARRY STACK SULLIVAN (1892-1949), psiquiatra estadounidense, conocido por su teoría de las relaciones interpersonales, sostenía que el desarrollo de la personalidad y las enfermedades mentales son determinados básicamente por el juego de fuerzas personales y sociales, más que por factores constitucionales del individuo.
 Nacido Nueva York, y formado en el Chicago College de Medicina y Cirugía, Sullivan comenzó a trabajar como psiquiatra en el Hospital St Elizabeth de Washington, D.C. en 1919, Sullivan contribuyó enormemente al desarrollo de las técnicas psicoanalíticas para tratar a pacientes psicóticos, como los que sufren esquizofrenia.
Es el creador de la teoría interpersonal de la psiquiatría. Hace hincapié en la interacción entre los individuos, derivando de ellos seis fases de desarrollo de la personalidad. Sus contribuciones a la comprensión de los cambios experimentados psicológicamente durante la infancia han dado luz múltiples seguidores.  Las fases propuestas por sullivan son las siguientes
:LA INFANCIA 
 Va desde los 0-2 años, para sullivan, también gira en torno a la zona oral, aunque, a diferencia de freud, no por el contenido libidinoso, sino por las interacciones que suceden con la madre y el mundo exterior por medio de su boca. En ella se desarrollan sentimientos básicos, pero tan importantes como el miedo, el terror, la ansiedad y la euforia. El niño aprende a distinguir en tre su “yo”  y el “no yo”. Esta fase culmina con la aparición del lenguaje significativo.
LA NIÑEZ 
Va desde los 3-5 años, ya con el dominio de la conducta simbólica en su lenguaje, se facilitan los procesos cognoscitivos de percibir a otras personas como entes separados de {el, pero unitarios; es decir, el niño reconoce que existen cosas buenas y cosas malas en una misma persona. Emocionalmente se vuelve egocéntrica y defensivo ante las situaciones desagradables, mismas que aparenta ignorar, como si por lo dejaran de existir o de afectarle. Surge la sublimación de afectos y el niño se vuelve capaz  de asumir el papel de otras personas, actuando “como si fuera alguien cercano a él.
ETAPA JUVENIL 
Va desde los 6-9 años, correspondiente ala fase de la tendencia postulada por Freud, se caracteriza por la aparición de necesidades de interacción mayor, que tienden a rebasar los límites de la familia. El niño aprende a “subordinarse socialmente” y a “adaptarse socialmente” también. Logra el control de su conciencia focal; es decir que puede controlar a voluntad los contenido de su mente y darse cuenta de que esta pensando y  simultáneamente, en que lo esta haciendo. Por ultimo, aparece “la orientación de la vida” , lo que para sullivan significa que comprende las necesidades que caracterizan sus relacione Interpersonales , entiende la forma en que debe expresarlas  sin ansiedad indebida , y adquiere valores y metas que le facilitan lograr ciertas satisfacciones en corto plazo
LA PREADOLESCENCIA 
Va desde lo 10-12 años , muy breve su duración , se identifica por la necesidad de establecer una relación profunda y personal con alguien de su propio sexo, a quien percibe como “su mejor amigo” , el “camarada”
.LA ADOLESCENCIA TEMPRANA 
Va desde los 13-16, Surge a partir del momento en el que el adolescente sienten  irrumpir en su vida un autentico por  lo genital, se vive entre el deseo de cercanía del individuo con la persona del sexo opuesta y la permanencia de sus ligas “con el mejor amigo”, elegido durante la etapa precedente. Ahora se consolida los esfuerzos por mantener constantemente satisfecha 3 necesidades en la interrelación: 1.la sexual 2.la de intimidad. 3. la de seguridad persona 
LA ADOLESCENCIA TARDIA 
Va desde los 18-21 años , comienza en el momento en el que el adolescente inicia una adaptación sexual satisfactoria , lo que significa que logra ubicarla dentro del resto de experiencias sociales de su vida. Esta etapa culmina con la consecución de la madurez. 
EDAD ADULTA 
Para establecer relaciones del amor para alguna otra persona, en que relación la otra persona es tan significativa, o casi como significativo, como su uno mismo. Esta intimidad realmente altamente desarrollada con otra persona no es el negocio principal de la vida, sino es, quizás, la fuente principal de la satisfacción en vida; y uno va encendido el convertirse profundizado de interés o en el alcance del interés, o en profundidad y alcance, a partir de ese tiempo hasta cambios retrogressive infelices en el organismo conducir a la vejez
OTROS APORTES
Mientras que Freud veía a la sexualidad y a la agresión como realidades intrínsecamente asociables e inevitablemente conflictivas.
Sullivan por su parte, consideraba que determinadas áreas de la experiencia temprana sólo se tornan problemáticas si tienden a despertar ansiedad en las personas significativas al cuidado del niño. Dicho de otro modo, para Sullivan la fuente de psicopatología  es más bien social: no se encuentra en absoluto en la propia naturaleza de los impulsos sino en la respuesta del entorno humano. La tensión entre placer (las satisfacciones) y regulación defensiva de los deseos de placer (seguridad) estará mediada por tendencias  integradoras o desintegradoras  que se originan en el nexo empático o en el contacto ansioso. Basándose la noción vertical de Freud (áreas conflictivas sepultadas por la represión),
Sullivan  introduce una visión de un  self  organizado y subdividido en forma horizontal (sectores incompatibles separados por procesos de disociación). Señalará el carácter inevitable de los patrones interpersonales que el paciente reproduce en la relación terapéutica, intuyendo que ésta podrá ser un medio potente para demostrar las características auto-limitadoras de sus operaciones caracterológicas de seguridad; pero no hará de la investigación sistemática de la relación analítica misma una característica central de su enfoque técnico

MORENO, JAKOB LEVY (1892-1974), psicosociólogo estadounidense de origen rumano, creador de la sociometría y el psicodrama. Nacido en Bucarest, estudió medicina en Viena. Durante la I Guerra Mundial se hizo cargo de un campo de personas desplazadas, lugar en el que comenzó a estudiar la conducta de grupo.
Después de muchas observaciones, llegó a la conclusión de que las personas encuentran el equilibrio psíquico cuando se organizan de forma deseada y no impuesta. Moreno puso en práctica el ‘test sociométrico’, prueba que ofrece información sobre el estatus del individuo dentro del grupo y las relaciones de simpatía y antipatía que surgen en su interior. En el test, que se representa de forma gráfica, las personas se eligen unas a otras por orden de preferencia para llevar a cabo una actividad determinada.
A raíz del test sociométrico, Moreno fundó en Viena Das Stegreiftheater (Teatro de la improvisación) que posteriormente aplicó en el psicodrama, terapia que utiliza el juego dramático para que los individuos exterioricen sus complejos y conflictos personales internos. De esta forma, el individuo se comprende, se reconoce y puede transformarse. Moreno emigró a Estados Unidos en 1925, donde desarrolló esta terapia e investigó sobre las interacciones sociales en los grupos. Sus principales obras son: Quién sobrevivirá (1934), que expone los principios de la sociometría, Psicodrama (1947-1959) y Psicoterapia de grupo y psicodrama (1965). Murió en Nueva York.
El Psicodrama fue el producto de un largo proceso, muy ligado a la vida y a la búsqueda personal de su creador, Jacob Leví Moreno. Y Moreno fue fundamentalmente un innovador y un cuestionador.

El cuestionamiento básico de Moreno se dirigió siempre hacia una sociedad que tiende a reprimir en lugar de estimular la espontaneidad y la creatividad, una sociedad que sobrevalora el producto en detrimento del acto creativo y una sociedad que enferma, limita, y deforma en lugar de ser el contexto donde cada ser humano pueda simple y sencillamente celebrar la vida. Cuestionó también la cultura basada en el producto terminado, en lo que él llamaba las "conservas culturales". Moreno luchó por un hombre creador y re-creador de la cultura y no un simple espectador, oyente o mirón de un producto. Innovó con el teatro de la espontaneidad, el teatro sin texto, precursor del psicodrama. En el ámbito de lo social, Moreno se preocupó por los marginados. Sentó las bases de la sociometría para medir las relaciones humanas en los grupos y el sociodrama para comprender el drama grupal y comunitario. Creó el psicodrama y la psicoterapia de grupo porque entendió al hombre desde sus roles y sus vínculos, desde sus pequeños y grandes dramas personales y desde su lucha por convertirse en protagonista de su propia vida. Moreno revolucionó la psicología con sencillas pero fecundas líneas teóricas:
- La teoría de los roles
- Los conceptos de espontaneidad y creatividad y
- Los principios de sociometría
                    Y aplicó este bagaje conceptual a través de tres herramientas:
  - el psicodrama y la psicoterapia de grupo
  - el sociodrama y
  - el test sociométrico



EL PSICODRAMA de  Jacob  Levi  Moreno 
INTRODUCCIÓN:
 “Las técnicas psicodramáticas pueden usarse en forma efectiva en cualquier campo que requiera cierta exploración de las dimensiones psicológicas de un problema, tales como la educación, la  psicoterapia y las relaciones industriales. Comprender y tratar los temas actuales frecuentemente requiere un aprendizaje experiencial y de participación integrado con el análisis verbal y cognitivo.”  (Blatner, 1996, p.124).
"La actuación dramática es un estado interior intermedio, un intermediario entre la fantasía y la realidad.  La modalidad es ficticia pero la experiencia es muy real.  La modalidad  ficticia nos permite hacer cosas que aún se encuentran afuera de nuestro alcance en la  vida real, tales como expresar emociones temidas, cambiar patrones de conducta o exhibir nuevos rasgos.  Una vez que las hemos vivenciado, aunque en modo ficticio, estas nuevas experiencias pueden formar parte del repertorio de nuestra vida real."    (Emunah, 1994,  p.27).
Introducción  Histórica:
Jacob Levy Moreno, nacido en Bucarest en 1889, como Jacob Levy, se mudó a Viena en 1895, donde completó sus estudios y desarrolló sus primeras experiencias y propuestas, para luego, en 1925, mudarse a New York, habiendo ya incorporado el apellido Moreno a su identidad.
Ya en New York, en 1932 acuña el término "psicoterapia de grupo" ("group psychotherapy") convirtiéndose en uno de los pioneros del desarrollo la misma y, en 1936, establece un sanatorio en Beacon, 60 millas al norte de la ciudad, junto al río Hudson, donde reside y desarrolla sus numerosas actividades, hasta su fallecimiento en 1974.  Es allí también donde toma forma concreta, lo que conocemos como "psicodrama", aunque Moreno refiere sus orígenes a sus experiencias en Viena, donde había fundado en 1921 el "teatro de la improvisación" ("Stegreiftheatre").  También pertenece a su iniciativa la fundación en New York de la ASGPP (American Society of Group Psychotherapy and Psychodrama).
Introducción  Teórica:
El psicodrama es una forma de psicoterapia, ideada por J.L.Moreno, inspirada en el teatro de improvisación y concebida inicialmente como grupal o "psicoterapia profunda de grupo" (Moreno, J.L., 1959b, p.108).
Moreno presentó al psicodrama como "una nueva forma de psicoterapia que puede ser ampliamente aplicada" (Moreno, J.L., 1946, p.177).  Según su creador: "Históricamente el psicodrama representa el punto decisivo en el apartamiento del tratamiento del individuo aislado hacia el tratamiento del individuo en grupos, del tratamiento del individuo con métodos verbales hacia el tratamiento con métodos de acción." (Moreno, 1946, p.10).  "El psicodrama pone al paciente sobre un escenario, donde puede resolver sus problemas con la ayuda de unos pocos actores terapéuticos. Es tanto un método de diagnóstico como de tratamiento."  (Moreno, 1946, p.177).
Hace diez años, Blatner (1988, p.1) lo presentaba así:   "El psicodrama es un método de psicoterapia en el cual los pacientes actúan los acontecimientos relevantes de su vida en vez de simplemente hablar sobre ellos.   Esto implica explorar en la acción, no sólo los acontecimientos históricos, sino, lo que es más importante, las dimensiones de los acontecimientos psicológicos no abordados habitualmente en las representaciones dramáticas convencionales:  los pensamientos no verbalizados, los encuentros con quienes no están presentes, representaciones de fantasías sobre lo que los otros pueden estar sintiendo o pensando, un futuro posible imaginado y muchos otros aspectos de los fenómenos de la experiencia humana.   Aunque el psicodrama es usado habitualmente en un contexto grupal y puede ser un método muy útil para catalizar el proceso grupal (y, a su vez, ser catalizado por la dinámica grupal), no debe ser considerado como una forma de  terapia específicamente grupal.   Puede ser usado, como sucede en Francia,  con varios  co-terapeutas entrenados y un solo paciente.  También puede usarse el psicodrama con familias o, inclusive, en una forma modificada, en terapias individuales."
Dicho en nuestros términos, el psicodrama es una forma de psicoterapia (o recurso psicoterapéutico) consistente en la representación (dramatización) por parte del paciente de acontecimientos pasados o futuros, reales o imaginarios, externos o internos, experimentándolos al máximo, como si estuvieran sucediendo en el presente.   En estas representaciones se utilizan diversas técnicas dramáticas, guiadas por ciertos principios y reglas, y destinadas, según lo requerido por el proceso, a uno o más de los siguientes objetivos principales:
(1)   Darse cuenta de los propios pensamientos, sentimientos, motivaciones, conductas y relaciones.
(2)   Mejorar la comprensión de las situaciones, de los puntos de vista de otras personas y de nuestra imagen o acción sobre ellas.
(3)   Investigar y descubrir la posibilidad y la propia capacidad de nuevas y más funcionales opciones de conducta (nuevas respuestas).
(4)   Ensayar, aprender o prepararse para actuar las conductas o respuestas que se encontraron más convenientes.
Cabe señalar también que el psicodrama puede emplearse, no sólo como fuera concebido originalmente, en terapias de grupo, sino también en terapias individuales y en terapias de pareja.
Una suma de reglas y principios, unidos a conceptos tales como: la espontaneidad, la acción corporal, el encuentro, la catarsis dramática, el "telé" y la teoría de los roles, orientan y sustentan un conjunto de técnicas y recursos, tales como: la inversión de roles, el soliloquio, el doblaje o la proyección de futuro, muchos de las cuales han sido frecuentemente adoptados por muy diversas corrientes psicoterapéuticas y educativas con resultados satisfactorios (Blatner, 1996).

LOS INSTRUMENTOS:
EL ESCENARIO.
La representación requiere de un espacio dramático, el lugar de la acción.  En ese espacio designado a tal efecto, el protagonista, con la ayuda del director, recrea el lugar imaginario de la escena que va a representar.
Una clara definición de la ubicación y los límites del escenario, sumada a una buena descripción, objetivación con elementos representativos y una esmerada preparación hasta logra la reproducción y la vivencia más completa posible del espacio y el momento a representar, son de gran importancia para un eficaz desarrollo del psicodrama.
EL PROTAGONISTA.
El protagonista es el paciente, cuyo problema va a tratarse en el psicodrama.  Sin protagonista no hay psicodrama.
EL DIRECTOR.
El director es el encargado de orientar la acción y aplicar los principios y las técnicas apropiadas para facilitar el logro de los objetivos del psicodrama, así como cuidar y evitar daños al protagonista y a los otros integrantes del grupo.  Es la función específica del psicoterapeuta y está destinada al logro de los objetivos psicoterapéuticos.
LOS  AUXILIARES  O  "YO AUXILIARES".
Esta función es desempeñada quienes actúan representando a las otras personas que participan en el acontecimiento dramatizado.  Su tarea es ayudar al protagonista a desarrollar la escena.  Además, como colaboradores para el éxito del proceso terapéutico, son también auxiliares del psicoterapeuta, cuyas indicaciones deben respetar.
Esta función puede ser desempeñada por profesionales preparados para ella, que están presentes en calidad de colaboradores del terapeuta o por otros integrantes del grupo que sean elegidos por el protagonista, con la condición de que acepten hacerlo y que el director no lo considere inconveniente.
En los casos en que no hay o no se desean emplear otros integrantes ni colaboradores para cumplir esta función (por tratarse de una terapia individual o por no ser considerado conveniente)  los otros "actores" de la escena pueden:  (1) Ser representados por el mismo psicoterapeuta.   (2) Ser representados simbólicamente por objetos (sillas vacías, almohadones, etc.).  En este último caso se suele denominar a la experiencia: "monodrama" y es la forma generalmente empleada en la Terapia Gestalt.
EL PÚBLICO.
El público es esencial en toda representación teatral y también se considera importante en el psicodrama.  En este último caso el público está formado por los integrantes del grupo de terapia y no son pasivos, sino que participan emotivamente en la escena, empáticamente, aprendiendo y, luego, compartiendo con el protagonista sus propias experiencias.
De todas maneras, en algunos casos, como en las terapias individuales o las de pareja, no hay observadores reales afuera del escenario, lo cual no impide la realización de un eficaz psicodrama.

LAS ETAPAS DEL PROCESO:
CALENTAMIENTO.
Una representación con una vivencia plena y emotiva vivencia, requiere previamente una preparación o "puesta en clima". Las actividades destinadas a lograrlo, de todo tipo, configuran la primera etapa del proceso, denominada "calentamiento".
En cada sesión se requiere un calentamiento previo a la realización de un psicodrama,  destinado en un primer tiempo a generar el "clima" para que los participantes se "conecten" con algunos de sus problemas y que alguna(s) persona(s) desee(n) realizar su psicodrama. Luego de elegida la que será protagonista, esa persona requiere un calentamiento para poder "meterse" en su escena a representar hasta estar preparada para vivenciarla al máximo.
Además, en todo grupo destinado a trabajar con estos recursos, se requiere una preparación general dentro de todo el ciclo de reuniones, assí las primeras reuniones y experiencias estarán destinadas a generar la cohesión grupal, la confianza en el coordinador, los compañeros y el proceso, y además, la desinhibición respecto a expresarse emotivamente, a representar escenas ante otras personas, etc.  Todas las actividades destinadas a estos fines pueden considerase pertenecientes a una etapa general que denominamos "de calentamiento" dentro de la secuencia de reuniones.
ACTUACIÓN.
La actuación comienza cuando el protagonista, la escena y el escenario ya están definidos. Puede seguirse, a través de distintos cambios de escenario y escenas a representar hasta su finalización. Puede extenderse desde un par de minutos hasta superar la hora, según el caso y situación. El concepto dramático de resolución o desenlace, la denominada por Moreno "catarsis dramática", la percepción del logro del objetivo deseado para la dramatización o de una etapa satisfactoria del proceso hacia el mismo, son señales (algo difíciles de definir pero, luego de cierta experiencia práctica, fáciles de percibir) para que el director considere que la actuación ha llegado a su fin.  Arte y criterio psicoterapéutico se unen para definir la forma y momento de la finalización de la representación.
COMPARTIR.
Luego de finalizada la representación, el grupo reunido, director, auxiliares y público, tiene la oportunidad de "compartir".  Este momento está destinado a que luego de que el protagonista expuso sus sentimientos, pensamientos y problemas ante las demás personas, también las otras personas expongan los de ellas.
Un objetivo importante es que el protagonista no se sienta el único con sus problemas y sienta el apoyo, comprensión y contención de los integrantes del grupo, que también pueden abrirse y expresar los suyos.
Es importante, en concordancia con los objetivos enunciados, no incluir aquí opiniones, críticas ni "interpretaciones" a lo actuado, sino expresar historias, sentimientos o problemas propios de cada uno que habla.  La falta de observancia de esta orientación por parte de algunos directores, pertenecientes a orientaciones psicoterapéuticas "interpretativas", plantea contradicciones con los principios aquí enunciados, que no es pertinente analizar aquí, por no relacionarse con la finalidad de este trabajo. 
RECURSOS TÉCNICOS
 Los siguientes son dos de los más frecuente recursos técnicos:
CAMBIO DE ROLES E INVERSIÓN DE ROLES.
El recurso del cambio de roles consiste en indicar al protagonista que actúe desde el lugar de otra persona, concepto, objeto o parte de sí mismo.
La inversión de roles, como caso particular de cambio de roles,  consiste en un reemplazo mutuo. Por ejemplo, el protagonista pasa a desempeñar el rol de su interlocutor (real o representado por un auxiliar) y el interlocutor (o el auxiliar que lo representa) pasa a desempeñar el rol del protagonista. Una nueva inversión, llevaría a ambos a sus roles anteriores. Es interesante destacar que los roles, por su carácter interactivo, tienen siempre un rol complementario, que es el que tendrá que tomar el protagonista.
Los roles que puede representar el protagonista abarcan una gama sin limitaciones, totalmente abierta a la creatividad y las conveniencias del proceso.  Esto puede incluir, como ejemplo no exhaustivo, además de todas las personas que tienen relación con el protagonista, las que no la tienen, las ya fallecidas, las imaginarias, personajes de ficción, animales, vegetales, objetos, Dios, partes del propio cuerpo o del cuerpo de otros, distintos estilos o puntos de vista del protagonista, conceptos abstractos (como el destino, el amor, el caos, la belleza, etc.) y muchas otras posibilidades.
Entre los innumerables objetivos de los cambios e inversiones de roles podemos destacar, por su frecuencia e importancia, algunos:
(a)    Los roles de personajes imaginarios, animales, objetos y otros frecuentemente facilitan el desempeño de conductas y la exteriorización de pensamientos, emociones y otros aspectos del protagonista, que habitualmente no se manifestarían.
(b)   La inversión de roles, especialmente con personas significativas, facilita:
1.      Ver el mundo, los acontecimientos, las personas, etc. desde el punto de vista de los otros.
2.      Verse a sí mismo desde el punto de vista de los otros.
3.      Poder comprender y aceptar otros puntos de vista, necesidades, conductas, etc.
(c)    Ciertos roles como: Dios, "el hombre más sabio del mundo", el padre o la madre fallecidos, "partes interiores" (estilos propios de pensamiento y conducta), y muchos otros, pueden facilitar el descubrimiento de nuevas respuestas, recursos o soluciones, nuevos puntos de vista o una cierta "sabiduría interna" ante diversas situaciones difíciles, temores, frustraciones o conflictos.
(d)   Cuando los roles corresponden a "partes o aspectos internos", deseos o sentimientos contradictorios o diferentes estilos de pensamiento y conducta propios posibles, pueden facilitar su aceptación, elaboración, resolución y/o integración.
(e)    La inversión de roles con las personas que interactúan con el protagonista en la dramatización y son (o serán) representadas por auxiliares, sirve para "presentarlas" y para que el auxiliar conozca las conductas, actitudes, pensamientos o palabras que deberá representar (de acuerdo a la visión o expectativas del paciente).
El recurso de la inversión de roles fue utilizado originalmente cuando la representación era hecha por los reales integrantes del acontecimiento y el conflicto (por ej.: la pareja o el jefe con el empleado). En estos casos Moreno lo consideraba muy útil para que cada uno pudiera comprender el punto de vista del otro y facilitar la resolución del conflicto.
SOLILOQUIO.
Un soliloquio es un monólogo, una acción consistente en hablar sin un interlocutor real presente que escuche, es pensar en voz alta o hablar con uno mismo.  En el arte dramático se utiliza para dar a conocer a los espectadores los sentimientos y pensamientos del personaje.
En un psicodrama, cuando el director ordena un soliloquio, se detiene la escena, se "congela", y el protagonista (o la persona a quién se le indicó hacerlo) comienza a expresar en voz alta sus sentimientos o pensamientos (desde su rol asumido) en ese preciso momento.
Este recurso es consistente con el objetivo de exteriorización, de amplificación, de "puesta en acción" del psicodrama y, entre sus muchas consecuencias, podemos citar, en forma no exhaustiva:
(a)    Facilitar la toma de conciencia y el reconocimiento del protagonista (cuando se está representando a sí mismo) de sus sentimientos o pensamientos.
(b)   Facilitar el conocimiento de (o confirmación de hipótesis sobre) los pensamientos y sentimientos del paciente/protagonista por parte del terapeuta/director (y los auxiliares).
(c)    Si el soliloquio es de un auxiliar (en el rol de otras personas que interactúan con el protagonista) permitir que el protagonista conozca lo que podrían sentir o pensar las otras personas sobre él o sobre la situación o el acontecimiento.
(d)   Realizado por el paciente, desde el rol de otras personas, facilitar la comprensión y aceptación de los problemas, emociones, puntos de vista y causas del comportamiento de las mismas.
Las dificultades e inhibiciones del protagonista para realizar el soliloquio, algunas veces pueden superarse mediante la técnica del doble.

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